Una reunión de negocios tiene un ritmo que se puede acompañar con las bebidas para romper el hielo, para fluir y para cerrar. Una sommelier lo explica.Del coctel al digestivo: bebidas para cerrar negocios
Las bebidas dejan una buena impresión sobre la experiencia que quieres ofrecer a tu cliente.
Hace tiempo que buscas realizar ese proyecto, has concertado la reunión con tu posible socio y quizá concreten el trato. No puedes fallar. ¿Con qué bebida empezar y cómo cerrar con broche de oro? Una sommelier te asesora.
Te has encargado de cuidar cada detalle para que tu proyecto sea tan atractivo como para comenzar a buscar alianzas. La cita está programada y ahora es momento de prever otro aspecto igual de importante que conseguir una sociedad: elegir las bebidas que te harán obtener el sí de tus futuros socios, creando una experiencia de éxito.
De acuerdo con un, sommelier, la mejor manera de dar inicio a una ocasión como esta es con vino ya que tiene una baja graduación alcohólica, entre 8 y 15 grados. Su principal cualidad radica en suavizar la conversación y hacer que fluya mejor.
Bebida N° 1: cocteles
En su opinión, el mejor inicio es a base de cocteles. La coctelería consiste en una mezcla de diferentes líquidos de sabores distintos con uno o varios destilados. Esta tradición tiene su origen en Nueva Orleans, Estados Unidos. Los cocteles poseen una doble ventaja: deleitan la vista a través de su colorido, al tiempo que fascinan el paladar gracias a la inmensa gama de composiciones que se pueden crear.
“En este caso, si deseas hacer un negocio con alguien y lo invitas a comer, lo que debes procurar es empezar con un coctel a base de vino, por ejemplo, un blanc cassis, una mimosa o un Bellini, algo muy suave”, indica.
Bebida N° 2: vino
Una vez que la charla ha tomado su curso y están listos para ordenar los alimentos, el siguiente paso es continuar con más vino.
“Vino tinto, vino blanco, no importa el color, la elección depende de los alimentos que vayan a consumir. Obviamente un buen vino tinto en el plato fuerte va a ser muy halagador pero si están en un restaurante de mariscos y de plato fuerte tienes un pescado maravilloso, no le va a ir bien un tinto, mejor elige un buen vino blanco”, explica María José Castañeda.
Ya hemos establecido que el motivo por el cual el vino es la mejor opción es porque se trata de una bebida que favorece el establecimiento de conversaciones largas y agradables.
Esta posibilidad de interactuar con tus futuros asociados te permitirá conocer sus intereses y preocupaciones de modo que, al final, tendrás más herramientas para cerrar la negociación o, mejor aún, para concretar una relación a largo plazo para tu negocio.
Otra recomendación clave de la sommelier es evitar en este punto los vinos espumosos, también llamados espumantes, ya que tienen una fuerte connotación de festejo y celebración.
Los vinos espumosos tienen su origen en Francia, en la región de Champagne, donde los viñedos eran especialmente trabajados para obtener un vino de color rosado para utilizar, sobre todo, en celebraciones eclesiásticas. Es por este contexto histórico y social que no conviene adelantarse, pues todavía no se ha dicho la última palabra y ya habrá otras bebidas para hacer el brindis oficial.
Bebida N° 3: digestivos
De acuerdo con la especialista, sólo en el momento en el que tienes un pronóstico positivo o, mejor todavía, has logrado cerrar el trato, será adecuado tomar un destilado. “Es aquí cuando puedes pedir un whisky en las rocas, un coñac derecho, un mezcal o un tequila”, sugiere.
Los digestivos no solamente son ideales para celebrar el éxito de la reunión, sino que también representan una excelente manera de concluir una comida. Se trata de bebidas que favorecen el proceso de la digestión por su alta concentración alcohólica, así como a por las hierbas o aceites que las conforman.
Entre los más conocidos se encuentran el anís, el Amaretto, el Benedictine, el Chartreuse, el Grand Marnier, el Jerez y el Oporto. “La grappa, el sambuca o el licor 43 también son buenas alternativas para cerrar una comida de negocios”, finaliza María José Castañeda.
En general, los digestivos se toman a temperatura ambiente, otros como la grappa se sugiere ingerirlos fríos, y algunos más como el coñac, a la misma temperatura que el cuerpo.
Aplica esta fórmula en tu siguiente cita de trabajo y no pierdas la oportunidad de levantar la copa para decir ¡salud
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